Ariel Quesada
Coach de vida
Semillas de sabiduría
Mensajes que cambian vidas
Leer; orar, pensar,reflexionar, determinar, actúar, amar, dar, comprender y ser feliz.
Ariel Q
"Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos"
Jeremías 10: 23
Enseñanza
Existen varias circunstancias que hacen que el hombre no siga el camino que Dios le tenía señalado.
Algunas son de su propia elección y otras son provocadas por terceros que interfieren en su vida.
Historia:
De: James McConkey
" Entre las curiosidades que había en una pequeña aldea de pescadores donde estábamos veraneando estaban un par de águilas cautivas. Las habían capturado cuando tenían menos de dos semanas de edad y las encerraron en una jaula enorme que parecía más bien una habitación.
Los aguiluchos crecieron con el paso de los años, hasta quedar convertidos en magníficos ejemplares de su especie, con alas, que, extendidas, medían más de 1, 80cms.
Un verano cuando fuimos a pasar nuestras acostumbradas vacaciones, las águilas no estaban.
El dueño nos contó la historia:
- Tuve que salir en un prolongado viaje de pesca por el lago. Durante la ausencia algunos muchachos traviesos abrieron la jaula y dejaron los pájaros en libertad. Ellas inmediatamente trataron de escapar.
Debido a su cautividad de toda la vida, no habían aprendido a volar.
Parecían comprender que Dios las había hecho para que fueran algo más que meros seres terrestres.
Después de todos esos años aburridores, el instinto de remontar los cielos aún alentaba sus corazones. Desesperadamante procuraron emprender el vuelo.
Anduvieron dando tumbos alrededor de la aldea. Luchaban, caían, batían las alas en esfuerzos inútiles por elevarse hacia la libertad del destino que Dios les tenía designado. Pero todo fue en vano.
Una de ellas trató de volar al otro lado del arroyo, pero cayó indefensa al agua y tuvieron que sacarla para que no se ahogara. La otra después de una sucesión de desesperados y humillantes fracasos, se las arregló para alcanzar una de las ramas más bajas de un árbol cercano. Allí la mató un muchacho cruel. Su compañera pronto corrió la misma suerte. De esta manera llegó a su fin la tragedia de sus vidas.
Desde entonces hemos recordado con frecuencia la trágica lección de las águilas prisioneras.
Dios ha diseñado estas aves reales para que disfruten de la herencia noble de la libertad.
Les correspondía ascender en su vuelo real a la luz del sol del mediodía.
Les correspondía instalar sus nidos en elevados picachos donde nunca puede llegar el pie del hombre.
Les correspondía afrontar resueltamente con incansables alas las tormentas del cielo. Había una herencia principesca para ellas. Pero la crueldad del hombre les había les había cerrado el acceso a todo esto. Y en vez de la ilimitada libertad planeada para ellas, habían recibido el cautiverio y la impotencia, la humillación y la muerte.
Aún estas aves del cielo dejaron de cumplir el gran plan de DIOS para sus vidas. Mucho más puede pasar con los hijos de los hombres".
Fuente: Manantiales en el desierto.
www.semillasdesabiduria.com
Bogotá Colombia.
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