martes, 10 de febrero de 2015

MAMA MALUCA.

SEMILLA C4998.
SAN JUAN DE PASTO.
HOY APRENDO:

Algún día cuando mis hijos sean lo suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a los padres, les diré:
Te amé lo suficiente para preguntarte a dónde ibas, con quién y a qué hora regresarías a casa.

Te amé lo suficiente para insistir que ahorraras  tu dinero para comprarte una bicicleta, aunque nosotros tus padres, pudiéramos comprártela.

Te amé lo suficiente para callarme y dejarte descubrir,
que tu nuevo mejor amigo, era una patán.

Te amé lo suficiente, como para dejarte ver mi ira, desilusión y lágrimas, pues los niños deben entender que los padres no somos perfectos.

Te amé lo suficiente como para dejar que asumieras la responsabilidad de tus acciones, aunque los castigos a veces fueran tan fuertes que rompían mi corazón.

Pero, sobre todo te amé lo suficiente como para decir
NO,cuando sabía que me ibas a odiar por ello. Esas fueron las batallas más difíciles para mí. Pero hoy estoy contenta porque las gané, porque al final también las ganaste tú. Y algún día  cuando tus hijos sean lo suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a los padres tú les dirás:

¿Tu mamá es mala?, yo sé que la mía ¡sí lo era!
¡Era la mamá más mala que había en todo el mundo.
Cuando otros niños desayunaban caramelos, ella nos hacía comer cereal, huevos, leche y tostadas.

Cuando otros niños con gaseosas, hamburguesas y perros, nosotros teníamos que comer carne , fruta y verduras,, y nos hacía siempre cenas diferentes y variadas.

Mi mamá insistía en saber dónde estábamos todo el tiempo,-cual convictos en prisión- Ella tenía que saber
quienes eran nuestros amigos y lo que hacíamos con ellos. Nos da pena admitirlo, pero ella rompió con con las leyes del trabajo a menores, ya que teníamos que lavar los platos, sacar la basura, sacar al perro, bañarlo y sacarlo a pasear, arreglar nuestro cuarto y toda clase de trabajos forzados similares a estos.

Por nuestra mamá nos perdimos de muchas experiencias de otros niños.

Ella insistía en que dijéramos la verdad y nada más que la verdad. Cuando llegamos a la pubertad, ¡ te juro que ella podía leer nuestras mentes. Era desesperante vivir con ella: Estaba pendiente de que nos cepilláramos los dientes, que nos bañáramos, que estudiáramos, que respetáramos, que saludáramos, ¿ya hiciste las tareas?... ¡uf, qué fastidio!

 A veces hasta pensé en irme de la casa...

Se ponía furiosa si nos veía sin zapatos. ¡qué vida la que nos hacía vivir nuestra propia madre!. Por nuestra mamá, además, nos perdimos de muchas otras experiencias: Por su culpa nunca probamos droga, no tuvimos problemas con el alcohol, nunca estuvimos presos, ni fuimos vándalos  o pandilleros; por su culpa nunca nos hirieron el cuerpo  ni el alma y conocimos a DIOS, sí todo por su culpa.


Ahora estamos solos en nuestras casas, bien educados,somos adultos honestos y procuramos hacer lo mejor que podemos, para ser tan malos como fue mi madre, porque ya sabemos que lo que este mundo necesita es :
¡Más madres malas como la mía!





www.semillasdesabiduria.com

1 comentario:

NJP0410 dijo...

Esta reflexión se la entregue impresa a mis hijos cuando solo tenían 5 años estaban aprendiendo a leer, y que creen ? son los mejores hijos, se a donde van , con quien y lo mejor conozco a sus amigos, me aman y me respetan y yo a ellos. Estoy convencida que he hecho bien mi tarea como madre.

ESFUERZATE