Albert Einsten.
Cuando estamos en "lo peor" es cuando más valoramos las palabras de aliento de alguien.
Es tan importante que nuestras palabras animen y transmitan mensajes de optimismo, alegría a los demás.
Cada persona tiene su forma de pensar, para unos todo es correcto, para otros no. Para alguien esto es cierto, para otro la misma actitud es equivocada... Y así sucecivam|ente.
Hagamos el propósito de que todas nuestros pensamientos, palabras y actitudes tengan un buen fin y sean guiadas por la mano de DIOS.
Feliz quien puede acostarse cada noche con la conciencia en paz,
muy tranquilo de haber cumplido con su deber.
Al comenzar el día, agradezca a DIOS por la oportunidad de vivir una vez más.
Al acabar el día, agradezca nuevamente por el día. el trabajo, la familia y por el amor que recibió y pudo dar.
Lo que diga o haga nunca será suficiente para agradecer a Dios todo lo que ha hecho, está haciendo y va a hacer por mí
No hay comentarios:
Publicar un comentario