EL barbero

SEMILLA C 5065.
BOGOTA COLOMBIA.

HOY APRENDO:

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba y como es costumbre entabló una amena conversación con la persona que lo atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas,
de pronto tocaron el tema de DIOS, el barbero dijo:
_Fíjese caballero que yo no creo que DIOS exista, como usted dice. 
_ Pero, ¿por qué dice usted eso? preguntó el cliente
_ Pues es muy fácil, basta salir a la calle para darse cuenta de que DIOS no existe, o dígame, acaso si DIOS existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad; yo no puedo pensar que exista un DIOS que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería cuando vio en la calle a un a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.
Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero: 

_ ¿Sabe una cosa? los barberos no existen.
_ ¿Cómo que no existen? respondió el barbero,
si aquí estoy yo y yo soy el barbero.

_ No dijo el cliente, no existen porque si existieran, no habría personas con la cabellera y la barba tan largas y mal cuidadas como las de ese hombre que va por la calle.

_ ¡Ah!, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

_¡Exacto! ese es el punto dijo el cliente, Dios si existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, y por eso hay tanto dolor y miseria.

Autor desconocido.

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