Bogotá Colombia.
Semilla E-10039.
Hoy aprendo:
No raciones el amor.
Nos sentimos mal cuando una prolongada sequía exige racionar agua.
Hay un racionamiento peor: Racionar el amor.
Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien:
El amor que no se da, el diálogo que se evita,
las caricias que se niegan, el estímulo no brindado, los bienes no compartidos.
No raciones el cariño; no seas avaro con el afecto.
El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.
Una feliz paradoja:
Más amor tienes cuando más amor brindas.
Siempre recibes más de lo que das.
Es lógico que se ahorre agua cuando escasea, pero es absurdo que amemos a cuenta gotas cuando la capacidad es limitada.
Una misión te reclama y espera lo mejor de ti: Calmar la sed de ternura y comprensión de tantos desconocidos que pueden ser tus amigos.
Anímate a compartir y no seas de aquellos que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.
Sé generoso en el perdón,
dadivoso en el afecto y
desinteresado en el servicio.
No es pecado despilfarrar el amor; lo malo es racionarlo.
Fuente: Oasis.
www.semillasdesabiduria.com
Tu amabilidad puede generar un buen ambiente en el hogar,
en el trabajo y en tu propio ser.
¡ Volvamos de la amabilidad un estilo de vida!.
Ariel A Quesada T.
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