BOGOTA COLOMBIA.
HOY APRENDO:
De poco o nada sirve que condenemos a quien no cree,o a quien no vive una vida cristiana.
Fue el mismo Jesús que no condenó, sino que dijo
" yo vine para que todos tengan vida y vida en abundancia", y en otra ocasión dijo:" No juzguéis para que no seáis juzgados".
Debemos eso sí, alimentar la esperanza de que todo ser humano tiene su hora, su momento de ver la luz.
Tarde o temprano algún día, Dios toca el corazón y la persona puede regenerarse.
Si las personas no se convierten con la fuerza de nuestros argumentos, tal vez lo hagan por ver el testimonio de nuestro amor y de nuestra comprensión.
Recordemos el siguiente proverbio de todos los tiempos:
"Las palabras conmueven, pero son los ejemplos los que arrastran".
Podríamos concluir diciendo que querer limpiar el patio del vecino si el nuestro está sucio o querer dar de comer a los demás mientras nuestros hijos pasan hambre es algo incoherente, pues:
" Quien quiera reformar el mundo debe comenzar por si mismo"
La humanidad será mejor, cuando cada uno sea mejor.
Padre Juca.
Nada cambió,
yo cambié;
todo cambió.
Ariel A Quesada T.
Mensajes que cambian vidas.
Lee, piensa, reflexiona y actúa.
Blog:
assemillasdesabiduria.blogspot.com
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