HOY APRENDO:
Si tu quieres a tus hijos debe ser visible el cariño.
Los padres tienen la plena responsabilidad por el bienestar de los hijos, ya que ellos no tienen a nadie más.
El padre es el primer maestro espiritual de su hijo.
Y el primer responsable de enseñarle a respetar la voluntad de DIOS.
Los padres deben educar a sus hijos de tal manera que ellos aprendan a aprovechar la forma humana de vida y superar los repetidos nacimientos y muertes que constituyen un ciclo que se manifiesta en todos los seres a través de la vida.
Si hay división entre padre y madre, la consecuencia natural es que se rompa el corazón del niño.
DIOS ha creado padre y madre porque solamente en la complementación de hombre y mujer, se puede ofrecer a los hijos una educación integral para su desarrollo en la vida.
Los buenos padres arreglan sus dificultades en privado y no hieren en público a sus hijos.
La familia es la más pequeña unidad social, la institución original de toda estructura humana.
Si la familia está hecha pedazos, el resto de la sociedad igualmente no tiene esperanza.
Hay que fortalecer la familia, recordando que todos somos dependientes de la misericordia de DIOS, QUE HEMOS SIDO CREADOS Y SOMOS MANTENIDOS POR ÉL.
Mantener a DIOS en el centro de la familia implica reunirse con frecuencia y hablar de estos temas con todos los integrantes de la familia.
Aunque un padre tiene la autoridad sobre sus hijos, él no debe olvidar que la verdadera autoridad viene sólo de DIOS.
Si DIOS no aprueba su actuación, los padres pierden toda autoridad.
Hay que educar con amor a los hijos, para evitar castigarlos más tarde como adultos..
En la educación el amor implica sumisión y disciplina.
La pereza y la violencia no deben aparecer en la familia, estas son síntomas de ignorancia y de una mala naturaleza.
Sólo DIOS nos entrega el regalo de un niño y sólo él es capaz de bendecirnos e inspirarnos para ser buenos padres.
Muchas familias se preocupan tan solo del alimento y el vestido, mas no de la moral y los valores.
El desarrollo de la conciencia espiritual en el hogar es de mayor importancia que las demás actividades.
Aprende a escuchar a los demás, pues el diálogo es la solución para la mayoría de los conflictos.
No hay inconveniente que no se pueda resolver cuando ponemos a DIOS en el centro de nuestro hogar.
Un árbol se conoce por sus frutos. Cada acción se puede juzgar por sus resultados.
Debemos aprender a pedir perdón por nuestros errores y a tener la disposición de no volverlos a cometer.
Oremos para que todos sean muy pacientes unos con los otros. Estrictos consigo mismos y misericordiosos con los demás.
La vida sencilla es muy linda, es un ejemplo que los padres deben dar.
Criticar las fallas de otros es solamente autorizado y aplicable cuando este servicio se te ha otorgado, como en el caso de un padre o una madre con conciencia de DIOS.
El diálogo es fundamental, la pregunta, la duda, todo es bueno cuando la búsqueda de DIOS es
sincera.
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