Soñar

Bogotá Colombia.
Semilla C-4969.
Hoy aprendo:

Se puede matar al soñador, pero no a los sueños.
R A bernathy.

Martin Luther King comenzó su famoso discurso diciendo: " Tengo un sueño", y después explicó
en que consistía: Soñaba con un mundo de hermanos... A ese hombre valiente lo asesinaron, pero no pudieron  matar el sueño que tuvo.
A Gandhi le quitaron la vida, pero el criminal no pudo matar su sueño de no- violencia y de hermandad entre las razas.
Mataron a Jhon y Robert Kennedy, pero no el sueño de la libertad que que proclamaban.
Mataron a Abraham Lincoln, pero no al sueño de poner fin a la esclavitud.
Los nazis mataron al padre Maximiliano Kolbe, en un campo de exterminio, pero no a su sueño de amor grande por los amigos.
Mataron a jesús, pero no a su sueño de redención  y a la buena noticia que nos predicó.

Los soñadores son profetas de buenos futuros. Pero es una  ley común para casi todos ellos fracasar ante la incomprensión y la violencia de los que no soportan una presencia más radical y fuerte que la fuerza de las bestias.

Los brutos de esta tierra no soportan a los soñadores, como tampoco pueden tolerar a los poetas y a los profetas. Estos son seres molestos que cuestionan el sentido común. Son locos a sacar del medio, pues sólo provocan disturbios. Son revolucionarios que hacen replantear la existencia desde sus cimientos...
Y eso no es bueno... Altera los nervios... Nos inquieta demasiado... Cuestiona y provoca lo que siempre hemos hecho...

Con esa mentalidad, matar a un soñador puede llegar a ser un acto de caridad por el bien común. El único problema es que sólo los que tienen grandes sueños nos muestran un mañana que frena nuestros instintos suicidas o nuestros apetitos homicidas. Nos ayudan a vivir y a amar la vida, para nosotros y para los otros.

No permitamos que los maten a todos... Estaríamos en la antesala del fin del mundo... O  del infierno.
Fuente: Cada buen sueño tiene un buen despertar.

  
www.semillasdesabiduria.com

Lee, piensa, reflexiona , deterrmina.de, actúa y se feliz.

Nunca dejemos de soñar.
Ariel A Quesada T.
Motivador y conferencista
311 200 48 10.
Bogotá Colombia