Enero 004
Semilla # 004 de 365
Volumen # 2
Hoy aprendo:
La buena actitud
Semillas de sabiduría
Mensajes que cambian vidas
Lee, piensa, reflexiona, determina,
Actúa, da y sé feliz.
El amor es la única fuerza capaz
de transformar a un enemigo en amigo.
Martin Luther King
Hoy aprendo:
La motivación
La motivación se refiere a ala forma como una persona emocionalmente inteligente, logra un propósito o saca adelante un proyecto.
Hacerlo implica una actitud, que en esencia podemos ubicar en dos extremos: El optimismo y el pesimismo.
Optimista es aquella persona que ha evaluado sus emociones, sus potencialidades y decide enfrentar los retos. Y, si acaso fracasa en el primer intento, aprende de la experiencia y toma nuevos bríos para seguir adelante, segura de que, esta vez, logrará lo propuesto. Es alguien que mira con esperanza el horizonte.
En contraposición, la persona pesimista es aquella que se da por vencida antes de la primera dificultad, ante la primera piedra que se le atraviesa en el camino, sin detenerse a quitarla o sin dar un pequeño salto para superarla. La persona pesimista, emocionalmente apática, vive en la desesperanza, sus metas son cortas y, por ende, mediocres. No mira el horizonte sino que sólo ve lo inmediato.
Es preciso vivir las emociones negativas, sin dejarse llevar por ellas, pues esto constituiría un desequilibrio emocional. De lo que se trata es de darle la vuelta, aprender de ellas para lograr el crecimiento personal.
La motivación se divide en dos categorías fundamentales:
Intrínseca y Extrínseca.
La motivación Intrínseca es la que nos damos cada uno de nosotros, que está sujeta a nuestro control y tiene capacidad para para autorreforzarse.
Gabriel García marquez. nuestro nobel de literatura afirmaba que si las personas hiciéramos lo que nos gusta, el mundo sería más amable,mucho mejor, porque si disfrutamos ejecutando una actividad, se produce una motivación intrínseca positiva. Incluso las emociones positivas así no estén directamente relacionadas con la actividad, también ejercen una influencia positiva en la motivación intrínseca, como cuando damos a conocer nuestro trabajo. Las emociones negativas, como la ira, el miedo, la tristeza, pueden repercutir en la motivación intrínseca en la medida en que sean incompatibles con emociones positivas. A modelo de ejemplo, mencionemos que si un niño se encuentra triste y está haciendo una tarea escolar de geografía en la que debe diferenciar los países en un mapa, utilizará colores oscuros y los trazos con los lápices serán irregulares. El resultado del trabajo no será óptimo.
De otro lado, si surge una motivación extrínseca negativa opuesta a la motivación extrínsica positiva, se puede dejar de lado la actividad que inconcientemente asociamos a experiencias pasadas negativas.
Algunas de las emociones negativas que inciden en la no ejecución o en la realización deficiente de una actividad son la ansiedad, la ira, el aburrimiento, la pereza, la desidia, el desconocimiento de los objetivos de la actividad.
Contraria a la anterior la motivación extrínsica es originada afuera, y también tiene consecuencias en la realización de actividades, por pequeñas que estas sean. Estudios en psicología plantean que dentro de la motivación extrínseca, a su vez, existen las emociones prospectivas y las retrospectivas.
Las emociones prospectivas son las que están ligadas de forma directa con los resultados de las tareas ( Notas, premios, estímulos), como la esperanza, las expectativas del disfrute y la ansiedad.
Las emociones retrospectivas, como la alegría, la decepción, el orgullo y la tristeza, sirven de base para desarrollar la motivación extrínseca en la ejecución de tareas académicas; en el caso contrario, experimentar decepción o vergüenza conduce a alcanzar resultados negativos
Observemos algunos aspectos:
¿La última vez que tuvo una dificultad, cómo reaccionó?
¿Se dejó amilanar por las circunstancias?
¿Aprendió de la experiencia?
¿Qué emociones primaron?
¿Supo controlarlas o lo vencieron?
¿Se traza metas?
¿Logra cumplirlas?
¿Cómo reacciona cuando no puede realizar una tarea o falla en sus metas?
La motivación es la habilidad de enfocar las propias emociones hacia los retos que nos hemos planteado y que nos ofrece la vida. Es trazar metas claras y dirigir los esfuerzos a alcanzarlas.
Si como adultos necesitamos definir metas, recordemos por un momento la dificultad que se nos presentaba cuando éramos niños y algún pariente o un amigo de la familia nos preguntaba en una visita a quemarropa: "¿Y tú que vas a ser cuándo grande?". Astronauta, bombero, futbolista, enfermera...y, las más de las veces, repetíamos la profesión u oficio de uno de nuestros padres, por quienes sentíamos una gran admiración.
Los niños tienen toda una vida por delante y, aunque están en formación, ya son. No profesionales, pero sí seres humanos con sus propias emociones. Como padres, como maestros, debemos reconocer y aceptar ( empatía) que los niños no sólo son el futuro sino que también son el presente. Y tenemos también la necesidad de comprender y respetar que ellos, como seres independientes, tienen sus propias emociones, intereses, expectativas, gustos, y que debemos respetarlos.
Estamos en posibilidades de ayudarlos a definir metas a corto y mediano plazo, indicándoles la forma de trazar los caminos, vislumbrar riesgos y alternativas y, caminar a su lado. De igual modo, podemos llevarlos de la mano sólo cuando sea estrictamente necesario, por que lo ideal es acompañarlos en un proceso que les permita forjarse como seres autónomos emocionalmente: Como las aves en los nidos a los pichones, enseñarles a volar y a soltarlos para que puedan hacerlo.
Las emociones hacen parte fundamental en el aprendizaje general de la vida escolar en particular y por eso es importante que los niños aprendan el proceso del manejo de las emociones a partir del conocimiento de ellas, del autocontrol y de la propia motivación. Sólo así, tanto ellos como nosotros los adultos, podremos establecer relaciones sociales inteligentes con empatía.
Fuente: World Educational programs ltda
Antes que nada la preparación
es la llave del éxito
Alexander graham Bell
La vida es demasiado corta
para tener el trabajo equivocado.
Anónimo.
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As
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